‘Zapatos Chinos’. Poesía Feminista para Descalzarse el Patriarcado, por Guisela López

En el primer poemario que ha inaugurado, y marcado el sentido, del camino editorial de Insensata queríamos expresar nuestro compromiso con una determinada idea de la convivencia en sociedad, la adhesión a la justicia social a través de la cimentación y desarrollo de lo común.

Ahora, en septiembre de 2021, el segundo libro que publica Insensata se decanta por otra de las vigas maestras de ese hogar de la literatura, como arte de la palabra para construir y cambiar la realidad, que pretendemos que sea la línea editorial de la casa: el feminismo, que además llega desde la creatividad de una mujer, que escribe en ese español como lengua común de las y los hispanohablantes en las Américas.

Guisela López, autora de ‘Zapatos Chinos. Poesía Feminista para Descalzarse el Patriarcado‘, es una mujer, feminista comprometida y activista por los derechos de las mujeres tanto desde la enseñanza universitaria como desde el arte, promotora de espacios, sinergias, puntos de encuentro de mujeres artistas en la Guatemala en la que nació y en la que reside.

Esta doble intersección entre feminismo y arte, por un lado; y entre feminismo y creación de conocimiento con perspectiva de mujer, por otro; que encontramos en Guisela López, es una confluencia en la que Insensata quiere acompañar y sumarse editorialmente a la autora.

Algo más de un siglo de movimiento feminista desde su primera ola, y muchos más de una humanidad regida por códigos patriarcales, nos han enseñado que la deconstrucción del discurso social masculinizado, y la construcción de una realidad, alternativa a aquélla, de conceptos descentrados de lo patriarcal e inclusiva hacia la plena emancipación de la mujer, ha requerido de parte del feminismo el desarrollo de todo un cuerpo teórico tanto para desarmar -para descalzarse del- patriarcado, como para, principalmente, contribuir a articular una sociedad libre de la violencia de género, ésa que ha mantenido, y mantiene, a la mujer individual y socialmente oprimida. Guisela López lleva toda una vida dedicada a universidad desde el feminismo y, por tanto, comprometida con esa creación y transmisión de palabras destinadas a promover una realidad de emancipación de la mujer.

Además, y como decimos, está esa segunda vertiente, la artística, que Guisela López ha promocionado, mediante su compromiso creativo, a través de la fundación del ‘Seminario de Literatura Feminista y Ciudadanía’ o de la ‘Colectiva de Mujeres en las Artes’, ambas en Guatemala, como espacios de encuentro de mujeres creadoras. Insensata quiere destacar el aporte que el arte tiene, y ha tenido históricamente, en los intentos del ser humano por cambiar la realidad. El arte no es la única opción para ello, para la transformación, pero sí un estado de la naturaleza extraordinariamente dotado para imaginar y concebir nuevas realidades saliéndose por la tangente, trangrediendo, subvirtiendo los órdenes establecidos… y no hay nada más subversivo, en cuanto emancipador, que el feminismo. El arte, es pues, una manera de llevar la belleza feminista al mundo, alumbrando cada lugar en donde haya una mujer creando. En ello está Guisela López y en eso quiere estar Insensata.

‘Zapatos Chinos’ está además soberbiamente ilustrado en su sobrecubierta por Clara León, una mujer que, precisamente a través del arte, ha captado y simbolizado pictóricamente el concepto de opresión patriarcal con el que las mujeres se han visto obligadas a caminar en la historia, regalándonos como portada del libro de Guisela López una preciosa imagen de la liberación de una mujer descalza, que ha sanado sus heridas y deja atrás los instrumentos de una impostada feminidad que le había sido impuesta a imagen y semejanza de lo masculino.

Los poemas de Guisela López en ‘Zapatos Chinos’ están prologados por otra mujer, música, artista y maestra de artistas, Elisa Belmonte Useros, feminista comprometida, con una dilatada trayectoria en llevar la voz de la mujer al canto como instrumento para la música, ese conjunto armónico de notas que escucha nuestra mujer emancipada mientras avanza, descalza, recuperando el contacto de su piel con una tierra que, también, siglos de masculinidad dominante han maltratado.